10 mar 2014

Cerremos la boca, abramos la mente.

Otro experimento más. Parece que vamos a uno por trimestre... eso sí, este es mucho más atrevido.
Como algunos ya sabéis (y otros supongo que no) el experimento consistía en estar incomunicado 24 horas, y cuando digo incomunicado me refiero a no hablar en todo el día, ni usar teléfonos móviles ni ver la televisión ni absolutamente nada.
Por supuesto, el primer pensamiento que me vino a la mente cuando mi profesor lo propuso fue "¿Te imaginas que eres capaz de tener la boca cerrada un día entero Emma?, si de pequeña te ahogabas en la piscina porque hablabas hasta debajo del agua (literalmente)". En fin, ni siquiera me lo pensé, era absurdo intentarlo sabiendo que iba a fracasar.
Ahí quería yo llegar. ¿Fracasar? ¿Fracasar por qué? Me llené la mente de orgullo y amor propio y dije "Esto lo consigo yo"
Un reto no es un reto si tienes facilidad para hacerlo. En cuanto a los disfraces recuerdo que me daba un poco de vergüenza pero en ningún momento dudé de mi capacidad para conseguirlo. Sin embargo, esto era distinto, muy distinto.
Digamos que no me veía demasiado capaz de lograrlo, y justamente por eso es por lo que decidí unirme al carro de los muditos y ver cómo se desarrollaba la cosa.

Bueno, tengo que empezar diciendo que tengo mala suerte, y es por eso que va y me toca quedarme callada un miércoles. Pero no un miércoles cualquiera, sino el miércoles en el que comienza el puente por el Día de Andalucía, es decir, como si fuera un viernes. ¡¡No me podía creer que multiplicase la dificultad de mi experimento x1000!!!
Menos mal que Jesús me dejó cambiarlo al lunes y no sufrir tanto.

Pues bien, avisé con antelación a mi familia y a mi entorno cercano de tal experimento y de las primeras reacciones fueron "Qué bien, ¿y sólo dura un día? que pena.."o "Tú no eres capaz". He de admitir que me deprimió/cabreó que me dijeran eso. A decir verdad durante casi todo el experimento tuve una especie de enfado interior, pero eso ya os lo contaré más adelante.
En fin, ese tipo de comentarios solo valieron para que me motivara más en la idea de conseguirlo.

La noche del domingo me fui a dormir con bastantes nervios y algo de miedo, no por la idea de estar callada, sino por la idea de fracasar, de darme cuenta de que no soy capaz de cumplir mis objetivos. De no tener fuerza de voluntad.
Me desperté y mi madre ya empezó con el cachondeo de "¿Quieres que te traiga el desayuno? Ah no, que no me puedes contestar..", que sí, al principio hacía gracia pero luego me empezó a tocar la moral.
Llegué al instituto y la mitad de mis compañeros no se enteraron de que no podía hablar hasta la segunda hora o así, cosa que demostró otra vez lo que ya me había planteado en el artículo de los disfraces, que la gente no te hace tanto caso como tú piensas.
A lo largo del instituto me di cuenta de varias cosas que no sabía de mí o que las sabía pero no las había visto tan claras, por ejemplo, que tiendo a decir cosas absurdas o innecesarias. Comentarios que no aportan nada, incluso frases que están fuera de lugar. Y la segunda cosa de la que me dí cuenta es que hablar es la forma que tengo para liberar energía. A lo largo de la mañana me notaba demasiado hiperactiva, con ganas de correr, saltar, pegar o incluso hacer abdominales con tal de liberar ese exceso de energía que no había soltado por la boca. Algo muy frustrante, la verdad.

Vaaale sí, sé que os lo estáis preguntando... "¿No dijiste absolutamente nada en todo el día?" Sí. Tuve dos pequeñas intervenciones a lo largo de la mañana, la primera fue pedir perdón a mi amiga Natalia porque le dí un golpe en la cabeza sin querer y se me escapó un "¡¡¡perdón, perdón, perdón!!!" y la segunda fue el principio de decirle a mi amiga Estefanía que se callara, que estaba cantando y me estaba poniendo la cabeza como un bombo y dije "Tía..." con la intención de decirle "tía cállate please" pero me quedé en el "Tía"

Llegué a mi casa y tengo que reconocer algo que me hizo sentir muy mala persona cuando me di cuenta, y es que me irrita demasiado mi madre. Pero no como a cualquier adolescente, sino en plan masivo. Sin la televisión puesta me molestaba su forma de comer, de respirar, de hacer todo. Cuando pensé eso me sentí la persona más horrible del mundo asique decidí ir a dormir un poco para que se me pasara ese mal humor repentino e injustificado hacia mi madre (Aclarar que solo me pasó ese día, adoro a mi madre por encima de todas las cosas pero supongo que ese día me tocó descargar mi frustración hacia ella).
Dormí un poquito no para hacer la experiencia más "amena", sino porque llevaba mucho sueño acumulado y ya no podía más, además tenía examen al día siguiente y si no dormía un poco iba a ser imposible.

El resto de la tarde transcurrió sin incidentes, estudié, saqué al perro, leí un poco de "El mundo feliz" y ya cuando se cumplieron las 24 horas encendí el móvil, contesté los mensajes y me fui a dormir con la sensación de "objetivo cumplido"

Supongo que ahora queda la parte de la valoración personal.
En mi opinión ha sido un trabajo bastante duro de realizar y que requiere mucho sacrificio. Tienes que tener muy claro que lo quieres conseguir porque si no se te hace el día eterno. Esta experiencia me ha demostrado lo importante que es en nuestros días socializar con la gente y distraerte de tu mundo interior pues caes en un abismo de pensamientos que a veces desearías que no surgieran. Por la parte positiva me he demostrado a mi misma que puedo conseguir las cosas siempre que me las proponga y no caiga en la tentación, siempre que tenga amor propio y fuerza de voluntad. En conclusión, ha sido una experiencia interesante y bastante enriquecedora aunque sinceramente no creo que la volviera a hacer, hay cosas en la vida que se deben hacer una vez pero no más.
Shhhh..lencio.

3 dic 2013

Superar los miedos.

Lo que piensen de nosotros, hablar en público, el miedo al fracaso, al ridículo... todo esto y más son cosas a las que damos mucha importancia en nuestro día a día y debido a esto, hemos querido,mediante una "performance" ideada por el profesor de filosofía, superar estos miedos que nos obstaculizan y condicionan la vida.

La idea es que cada día viniera una persona de cada curso disfrazada al instituto.
¿Mola verdad? Cuando Jesús hizo la propuesta, la clase se dividió en dos grupos: Los que estaban entusiasmados y los de "Yo ni loco vengo disfrazado.."
Esta actividad era más para los segundos, puesto que si no querían venir es por lo dicho antes: vergüenza, miedo... De hecho, muchos de estos se acabaron apuntando y creo que finalmente se lo pasaron muy bien.
Mi problema era que era de las últimas en disfrazarme y ya se había perdido un poco la emoción, los nervios y el miedo; vamos, la gracia, dado que era habitual ver cada día un elefante o un superman por el pasillo. 
No quería ir con un pijama cualquiera con forma de animal, porque si hacía la actividad quería hacerla bien, es decir, quería sentir vergüenza saliendo de mi casa, ir en la moto muy rápido para que no me vean y sentir ese miedo de girar la esquina y entrar en el aparcamiento con una pinta ridícula. Todo esto lo conseguí gracias a un disfraz que de hecho, creo que tiene más años que yo.

Mi disfraz es el típico disfraz de Papá Noel que se pone tu tío en unas Navidades cuando eres muy pequeña y se hace pasar por él para que no pierdas la ilusión en esas fiestas. Pues bien, me levanté temprano, me abrigué mucho por debajo (con camiseta térmica y todo porque el traje era muy finito) y para darle más gracia y un toque más patético al asunto, me puse un cojín bien grande en la barriga para ser ese obeso y bonachón Papa Noel. Me hice una barba con cartulina y algodón y me pegué algodón en las cejas con un esparadrapo que posteriormente le di un toque de maquillaje para que no se notara. Si a todo esto le sumamos mi gorrito de lucecitas, nos da una imagen muy penosa y patética de mi.,eso si, tremendamente graciosa.



He de reconocer que tenía ganas de que me vieran. Me parecía un disfraz muy gracioso y, por qué no, bastante currado. Por un momento pensé que no iba a conseguir mi propósito, porque si me gustaba salir así, no iba a pasar vergüenza. Pero mis dudas quedaron disipadas en el momento que salí del garaje. 
¡¡QUE VERGÜENZA POR FAVOR!!
Iba en la moto con la mirada agachada porque supuse que la gente que iba medio dormida por la calle se iban a quedar alucinada viendo a un Papá Noel gordito y motorista. Pero a pesar de mi vergüenza, no me miraba nadie. Repito, nadie. 
Qué decepción...

Todo esto cambió en el momento que llegué al instituto. Todos riéndose (Espero que conmigo y no de mí) y cada vez que daba una clase con un profesor distinto se reían un montón y les distraía a la hora de explicar (sobretodo por mi gorro de luces intermitentes).

Aunque al principio todo el mundo me miraba (no era difícil de ver, repito que debido al cojín estaba MUY gorda) al final del día era algo natural, ya nadie se reía ni me miraba ni nada. Esto me hizo reflexionar que lo que nosotros pensamos de nosotros creemos que todo el mundo lo tiene en la mente todo el tiempo y no es así, la gente por lo general se fijan en tí si haces algo distinto pero al cabo de un rato se aburren y pasan a otro tema. Somos unos egocéntricos pensando que todas las personas centran su atención todo el rato en nosotros.

Por último he de decir que aunque estuve algo incómoda toda la mañana por culpa de la barba y mi panza, me lo pasé genial y me reí muchísimo con toda la gente de mi instituto que no paraban de hacerme bromas y pedirme sus regalos de navidad :P







24 oct 2013

"Sócrates y la autoconfianza"

En este vídeo nos habla acerca de la vida de Sócrates, ciudadano ateniense y uno de los más grandes filósofos de la historia.
Sócrates era un individuo muy particular, iba todos los días desde muy temprano descalzo y con su túnica sucia al mercado con varios de sus pupilos y sólo con la intención de conversar.
Sócrates quería buscar la verdad, quería encontrar definiciones verdaderas y no ceñirse a la opinión de la mayoría. Para él, lo que la mayoría pensara podía ser totalmente erróneo y es por eso que buscaba conceptos aceptados por la mayoría y los debatía con cualquier persona que paseara por el mercado.
Su método era el siguiente: 
Elegía un concepto y buscaba a una persona idónea para que se lo explicase.Primero la alababa y le decía que si le podía explicar qué era ese concepto pues él no sabía nada. La persona le daba su definición y es entonces cuando Sócrates empezaba a rebatirlo y dejaba los argumentos del individuo por los suelos ante tales contradicciones. Una vez que queda claro que esa persona no tiene ni idea de lo que está defendiendo, o que se da cuenta que lo que defiende es tremendamente erróneo, es cuando entre los dos, conjuntamente tratan de conseguir la definición o verdad acerca de ese concepto.
Es comprensible saber que Sócrates tenía bastantes enemigos en Atenas. No es muy agradable quedar como un ignorante delante de toda la plaza y más si eres un alto cargo público. Es por eso que Sócrates fue juzgado y le dieron la opción de elegir su castigo. Todos pensaban que su elección sería el exilio o algo parecido, pero para sorpresa de todos Sócrates eligió ser remunerado por sus acciones puesto que según él, ofrecía un servicio a la ciudad de Atenas.
Sócrates fue juzgado de nuevo y condenado a muerte, y a pesar de que sus discípulos le dieron  la oportunidad de escapar, él cumplió la condena y murió envenenado.

Sócrates murió defendiendo sus ideales, murió sin ser parte de esa mayoría que sigue a los demás por inercia, como ovejas como dice el vídeo. Por esto y muchas cosas más es uno de los filósofos más admirados.

27 may 2013

CASO DE LOS EREs DE ANDALUCÍA

Cada vez me gusta menos leer las noticias o ver el telediario. No hacen más que salir más casos nuevos de corrupción y, aunque está muy bien que se descubra, nos hace sentir tontos, ingenuos. Miles de personas sufriendo para llegar a fin de mes, haciendo sacrificios, miles de estudiantes que ya no se pueden permitir el “lujo” de estudiar, miles de personas desalojadas de sus casas mientras que hay políticos que prometen una sociedad mejor mientras se meten billetes en el bolsillo. He de reconocer que sólo soy una aficionada que apenas entiende de política y que la mayoría de vosotros pensaréis que no sé de lo que hablo, y puede que tengáis razón. Pero en una cosa estamos de acuerdo, tanto los entendidos como los pobres aficionados como yo : Esto tiene que cambiar.
Os vengo a hablar de un caso muy comentado y muy conocido como es el Escándalo de los ERE de Andalucía.
No me quiero enrollar mucho, no quiero que esto sea una recopilación de datos, de nombres, fechas y lugares interminables.

Origen del caso

Todo comenzó con una denuncia de los dueños de un restaurante a los directivos de Mercasevilla por pedirles comisiones ilegales en nombre de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía. Gracias a esta investigación se descubren varios impostores en las listas de trabajadores que se benefician de las prejubilaciones subvencionadas por la Junta de Andalucía  en el ERE de Mercasevilla.

¿Qué es el fondo de reptiles?

Era una parte de los presupuestos de la Junta de Andalucía que se destinaba a pagar las subvenciones a las empresas y a los trabajadores para que se prejubilaran. Hablamos de unos fondos de alrededor de 700 millones de euros de los cuales se sacó dinero ilegalmente.

El gobierno de Manuel Chaves hizo que esas subvenciones esquivaran los controles ordinarios legales. El ex consejero de Empleo, Jose Antonio Viera y el entonces presidente del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) firmaron un convenio para dar aspecto de normalidad a que en la práctica estos procedimientos se saltaran los protocolos formales.

Llegamos a lo que nos interesa del asunto…




¿Cuánto dinero público ha sido robado?

Si tomamos todas las operaciones como ilegales podemos hablar de alrededor de más de mil millones de euros de fraude, pero como no se sabe muy bien cuántas de esas subvenciones llegaron a manos de gente que de verdad las necesitaba y cuántas se perdieron por el camino en operaciones fraudulentas, la Guardia Civil cree que pueden haberse embolsado unos 50 millones de euros.

Y.. ¿Cuántos están en la cárcel?

La cantidad de imputados por ahora está en torno a unos sesenta, Antonio Fernández (ex consejero de Empleo),Agustín Barberá (ex viceconsejero de Empleo), Javier Guerrero (ex director general de Empleo), y los ex delegados provinciales de Empleo Juan Rodríguez Cordobés y Antonio Rivas.

Sólo Javier Guerrero y Antonio Fernández han ido a la cárcel por el caso de los ERE, y Antonio Rivas por el cobro de comisiones de Mercasevilla.
La jueza Alaya ha vuelto a ordenar el ingreso a prisión, entre otros, a  Guerrero, además de Antonio Albarracín.




Y, después de oir esto.. ¿ No os pasa como a mí, que cada vez os gusta menos la política y los las personas que la representan?.

21 feb 2013

Sistema Pestalozzi

"Para cambiar a la persona hay que amarla. Nuestra influencia llega sólo a donde llega nuestro amor."

Características:

El sistema Pestalozziano sitúa al niño entre la naturaleza y la cultura y se centra sobretodo en la educación primaria.
Se caracteriza por desarrollar la mente del niño mediante actividades manuales, experiencias a través de juegos, ejercicios de dibujo y conversaciones para mejorar el nivel de escritura y lectura, tomar muy en cuenta las actividades espontáneas de cada uno, etc.
Tiene entre una de sus finalidades, humanizar la educación.
Este sistema también daba bastante importancia a la educación religiosa, siempre que no tuviera un carácter dogmático.

El profesor o maestro no es una figura autoritaria, sino que está a disposición del alumno, y se tiene una plena confianza en las capacidades del alumno.

















Su método:

El método de Pestalozzi se basaba en 3 campos: La forma, los números y los nombres.

En el campo de la forma, se enseña a percibir sensaciones, se hacen ejercicios de memoria con objetos sencillos, de les enseña a distinguir la forma de los objetos y a dibujarlos todos, porque para Pestalozzi era muy importante el dibujo, ya que creía que a través de él se ejercitaba la escritura.

En el campo de los números, se enseñan los números asociándolos con letras, se enseña a entender las unidades y a partir de cosas sencillas van pasando a cosas más complicadas.

Y por último, en el campo de los nombres se les enseña lo más pronto posible las palabras, los nombres de los objetos, el conjunto de dichas palabras y demás.





 "Un niño que no se siente querido, difícilmente puede ser educado."












Opinión personal:

Yo creo que es muy buena idea el que haya sistemas educativos diferentes, porque el sistema actual tiene bastantes fallos que deberían estudiarse e intentar cambiarlos.
Es genial que haya un sistema que no se base sólo en las notas y calificaciones, si no que vaya a un ámbito más humano donde la principal motivación es aprender, no sacar más o menos nota.